domingo, 27 de diciembre de 2015

"Mono de Fuego: Un Año Excitante".

Imagen de es.123rf.com

Según el horóscopo chino estamos en las últimas semanas del año de la cabra de madera. El 8 de febrero próximo comienza un nuevo período, meses que se auguran intensos y de extremos, capaces de guiar hacia el orden interior y la corrección del desequilibrio que, en conjunto, hemos producido en el mundo. Junto a dos expertas en este oráculo oriental, una chilena y otra argentina, aquí revelamos las influencias que dominarán este 2016.

Proveniente de varias disciplinas taoístas, como la numerología, la astrología y el I Ching, el horóscopo chino puede describirse como un oráculo predictivo que mezcla ideas filosóficas, morales y religiosas del budismo y el confucianismo. “Los 12 animales que lo componen son metáforas del comportamiento humano y de la energía que envuelve a sus figuras”, dice Ludovica Squirru, astróloga argentina, estudiosa de la filosofía oriental y autora de Horóscopo Chino 2016 (Urano).
Según este oráculo, el que viene es el año del mono de fuego, animal que domina a todos quienes nazcan entre el próximo 8 de febrero y el 27 de enero de 2017. También son del signo mono las personas nacidas en los años 1908, 1920, 1932, 1944, 1956, 1968, 1980, 1992 y 2004, aunque deben revisar sus signos quienes hayan llegado al mundo en enero y febrero, pues el año chino comienza en esos meses, siempre en fechas diferentes. Algunos ‘monos’ conocidos por todos son Salvador Allende y Mario Benedetti, también lo son George Lucas, Nicole Kidman, Chayanne, Kim Kardashian, Ronaldinho, Cara Delevingne, Elizabeth Taylor y Juan Pablo II. La mitología china dice que Buda también era mono. ¿Cómo es nacer bajo este signo? El taoísmo estima que es de buena suerte. Ángeles Lasso, psicoastróloga y autora del libro Horóscopo Chino 2016 (Ediciones Osa Gris), describe así y a grandes rasgos a los ‘mono’: “Este signo es naturalmente llamativo, necesita llamar la atención. Si no es por lo bueno, será por lo malo. Es de inteligencia rápida y siempre listo para obtener los mejores beneficios, le cueste a quien le cueste. Su encanto y simpatía permiten que los demás se pongan fácilmente a su servicio (…) Los hombres son versátiles, optimistas e ingeniosos, se convierten rápidamente en centro de la atención. Seductores y conquistadores, también son supervivientes innatos, su objetivo en la vida es ganar. Las mujeres llaman la atención sin proponérselo. Bellas y vivaces, aman el lujo y la abundancia, son determinadas, altivas y radicales, no suelen tener problemas de autoestima y son madres exigentes. Con espíritu de equipo, impulsan al resto para obtener éxito”.
Tiempo de purificarse
Durante un año dominado por el mono, Gandhi comenzó en la India una campaña de desobediencia civil, Martin Luther King, John Lennon y Robert Kennedy fueron asesinados, ocurrieron los atentados del 11M en Madrid y Mark Zuckerberg fundó Facebook. Se puede tener una idea de lo intenso y determinante que es un año regido por el mono y por el fuego revisando algo de lo que pasó en el último vivido bajo este signo y elemento, 1956: Elvis Presley se consolidó como el ‘rey del rock and roll’, la televisión comenzó a transmitir por medio de cintas de video análogo y Fidel Castro junto al Che Guevara partieron desde México para iniciar la Revolución Cubana.
Ludovica Squirru explica que en ese 1956 las energías de la tierra convergían en una línea llamada Ocho Blanco, benévola y fértil. Este 2016, en tanto, es un año en que la energía planetaria desemboca en una diagonal llamada Línea de la Muerte, la que hace que el nordeste de la Tierra esté en peligro de pandemia, guerra y conflictos. La predicción de la experta argentina es que será también un año de lluvias, huracanes, inundaciones y agua contaminada, por lo que el uso de técnicas sustentables debería cobrar relevancia.
A pesar de sus conflictos, el año del mono de fuego guía hacia el orden interior para balancear el desequilibrio que en conjunto hemos producido en el mundo. “Hay olor a cambios sistémicos, desde cada continente hasta cada persona. El mono de fuego nos purificará con su energía yang, eficacia, espíritu rebelde y revolucionario, sacudiéndonos de las últimas dudas del año de la cabra de madera. El mono es el signo que une el mundo espiritual con el material y trae, desde la convocatoria de maestros, profetas e iluminados, un aire renovador en el planeta.
Su mediación deberá estar al servicio de unir a los pueblos (…) La meditación y sanación espiritual serán la nueva medicina. El mono reconciliará lo imposible, los militantes de la ecología encontrarán eco, renacerán las letras, el arte y la magia como posibilidad de inspiración con el prójimo y cada continente explotará de años de oscuridad”, predice Squirru.
No bajar la guardia
El 2016 también será un tiempo para estar atentos a todo lo relacionado con engaños, asuntos fraudulentos, estafas y promesas falsas. “El mono tiene tendencia a abusar de la ingenuidad ajena. Por lo mismo, es recomendable no confiar sin tener buenas bases para ello, ya que podríamos enfrentar pérdidas sobre todo en asuntos de negocios. Extremar las medidas de resguardo es muy recomendable, sobre todo para firmar contratos o hacer sociedades. La personalidad juguetona de este signo, al ser regente de los tiempos, puede significar que los ‘cuentos del tío’ aumenten, así es que hay que estar atentos e, incluso, algo desconfiados, especialmente los tigres, que estarán viviendo su año en oposición”, augura Ángeles Lasso.
El año correspondiente al propio signo no necesariamente es el mejor: “Nuestro año cíclico, efectivamente, no tiene que ser una fiesta sino, más bien, un examen, pues será el período donde debemos terminar un ciclo para iniciar el siguiente. Por lo tanto, por ley de causa y efecto, será mejor o peor según qué hicimos los anteriores 12 años. Así, las personas nacidas bajo esta regencia deben esperar vivir un año intenso, lleno de desafíos, un período en que todo lo que realicen tendrá ecos en los siguientes 12 años”, explica la psicoastróloga.
En su análisis, Ángeles Lasso dice que los signos que pertenecen al mismo triángulo de afinidad del mono, el ratón y el dragón -animales con espíritu de liderazgo y fuerte personalidad-, en esta etapa astral pueden tener muchas oportunidades y golpes de suerte, especialmente en el ámbito profesional: “Al mismo tiempo, los tigres que se encuentran en oposición al regente, junto a sus compañeros de triángulo, el perro y el caballo, experimentarán grandes cambios en sus vidas”.
¿Es posible conocer influencias para el mundo femenino? Se puede. Ángeles Lasso anuncia: “Aquellas que desean ser independientes, saliendo adelante por sí solas este año, estarán en un buen tiempo para lograrlo. No es el mejor año para casarse, porque podría ser que no resulte como esperaban, pues el mono de fuego, a veces, incendia todo lo que toca. Pero sí es buen tiempo para tener hijos, que serán exitosos y simpáticos. Las empresas independientes y viajes aventureros serán muy favorables”.

El mono de fuego para cada animal


La astrología oriental es la más antigua del planeta, con aproximadamente 5.000 años. Su horóscopo está basado en años lunares y tiene 12 signos representados por animales que, según la tradición, son los que atendieron la llamada de Buda. Cada uno enfrentará la poderosa energía del mono de fuego según su propia naturaleza. Ángeles Lasso lo explica así:
Ratón: el año le espera con sorpresas y multiplicación de oportunidades, ya que comparten con el mono la misma energía emprendedora. Se trata de un año ideal para ejecutar antiguos proyectos y dar inicio a relaciones laborales y emocionales; incluso, es un año para agrandar la familia, casarse o comprar propiedades.
Búfalo: año de éxito a partir de cambios, vuelcos que también estarán en el amor, algunos encontrarán la pareja que soñaron o recuperarán lo perdido. En otros aspectos, concentrarse en un solo objetivo será la forma de lograr propósitos, y cuando se trate de compromisos será mejor no confiar en tratos de palabra.
Tigre: este es su año de oposición, lo que significa que el mono le pondrá a prueba. Así, es mejor no involucrarse en negocios arriesgados sin tomar resguardos y evitar asociaciones. Es tiempo ideal para cambiar estilo de vida, por ejemplo, adoptando una alimentación más sana y más horas de ejercicio. El período acaba con un importante crecimiento interno.
Liebre: serán meses para no hacer muchas cosas a la vez, sino canalizar esfuerzos en un solo sentido, es un año para aprender a no apresurarse, para estar alerta. La recomendación es válida, sobre todo, porque hacia el inicio del año sentirán impulso de aventurarse en negocios y gozarán de mucha energía vital; bien administrada dará abundancia en el año.
Dragón: sus talentos darán fruto casi sin obstáculos y tener un plan de acción será lo más recomendable para no dispersar ni perder el impulso que el mono de fuego les ofrece. Entusiasmo, confianza e intuición serán sus mayores armas. Puede aprovecharlas en nuevas empresas, también en su gradual transformación, lo que puede involucrar viajes laborales, incluso vivir en el extranjero.
Serpiente: el exceso de energía del mono marea a este signo que avanzará lento pero seguro y enfocado en una sola meta. Es recomendable ser flexible con sus más cercanos, sus demandas serán escuchadas sobre todo en lo familiar y lo amoroso, pero deberá responder por lo que prometa. Sentirá necesidad de comprometerse y dedicar buena parte del tiempo a su vida espiritual, logrando importantes lecciones evolutivas.
Caballo: sentirá que su fuerza vital aumenta, lo que profesionalmente se traducirá en un periodo de mucha productividad, aun cuando debe tomar decisiones con mucho cuidado. Quienes se encuentren solos experimentarán un período astral ideal para encontrar un amor diferente que les permita ser ellos mismos sin que intenten cambiarlos.
Cabra: después de vivir su año cíclico, tiempo en el que seguramente pudo alcanzar importantes metas, debe evitar disputas laborales y no procurar controlar su entorno. Es un buen tiempo para perfeccionar lo que inició el año anterior; este será un tiempo donde su propia fortaleza le sorprenderá por sus actos de valor y solidaridad.
Mono: será un año de extremos, donde su suerte estará desbocada, demasiado buena o mala. Demostrará con energía su tendencia a ser un líder innovador y seguro de sí mismo. Se destacará por su vitalidad y creatividad, pero también por algo de agresividad y ambición; será importante que tome conciencia de las necesidades de quienes le rodean.
Gallo: tendrá un año sumamente productivo, donde la vida profesional y su economía tomarán protagonismo. Será tiempo de reorganizar y distinguir paja del grano en cuanto a oportunidades, también de trabajar en equipo y considerar que la independencia en todos los aspectos de su vida será el sustento del que crezcan los sueños que consideraba imposibles.
Perro: la energía del mono lo fortalecerá y centrará su ocupación en la familia. Puede ser tiempo de decidir un exitoso cambio de trabajo o casa. Su temperamento lo lleva a actuar desde la pasión y con actitudes agresivas que pueden llegar a quebrar vínculos, pero hacia mitad de año se relaja y adquiere flexibilidad. Su regla básica debiera ser dejar fluir, renunciando a tomar el control.
Jabalí: desde el inicio del año querrán cambiar su situación, tratando de lograr un mejor nivel de vida. Con esa meta iniciarán actividades comerciales que, aunque arriesgadas, serán beneficiosas. Es necesario poner atención al amor y no dejarlo de lado por los negocios; también trabajar la espiritualidad que, a la larga, entrega una riqueza más duradera.

El fuego: tiempo alegre y de revelaciones


Los animales que representan los 12 signos del horóscopo chino están influenciados por los cinco elementos esenciales del Universo: metal, madera, agua, tierra y fuego. Este último domina el 2016 y todos los terminados en 6 y 7. Asociado al verano, es decir, al tiempo en que las cosas maduran, representa una etapa alegre y positiva, de mucha energía. Ángeles Lasso dice que es una etapa de manifestación de la luz, donde es posible que muchos enigmas sean explicados.
Como es regido por Marte, el elemento también se asocia con la violencia, por lo tanto, con estallidos de guerras y atentados explosivos. Otras cualidades del elemento son la osadía, el dinamismo, el valor, la generosidad y la lealtad. “Pueden transmitirse al comportamiento de la sociedad, siendo más potente para quienes han nacido en años dominados por el fuego”, explica la psicoastróloga.