miércoles, 14 de octubre de 2015

"Cuál es el Color del Aura".


El aura es el campo electromagnético que envuelve o rodea a cada ser vivo. 
En las personas, se ve influenciado directamente por su estado físico, 
mental y emocional, y quienes lo han visto lo describen 
como un halo de luz de varios colores que emana del cuerpo.

Los colores provienen de la luz y sus vibraciones influyen sobre las personas porque actúan sutilmente a nivel energético. Los mismos pueden utilizarse para establecer el equilibrio y la armonía de cuerpo, mente y emociones. La Cromoterapia Energética actúa directamente sobre los chakras, los cuáles distribuyen el prana o energía vital que anima y regula las funciones del cuerpo etérico y de su contraparte física, a través del sistema nervioso.

Todas nuestras potencias psíquicas, físicas y espirituales se canalizan a través de los chakras, portales energéticos que permiten despertar fuerzas invisibles poderosas. Existen muchos métodos para activarlos: meditación, yoga, gemas, música y color. Como a cada chakra le corresponde un color determinado, activarlos por medio de esa tonalidad permite abrir esos portales energéticos y dejar que entre o salga la energía libremente. Cuando un chakra se halla bloqueado, está quieto. Si se lo activa, gira en el sentido de las agujas del reloj y de ese modo se abre como una flor, sanando el cuerpo, la mente y el espíritu.

Estos chakras o portales son centros de energía que están alineados a lo largo de la espina dorsal, apenas afuera del cuerpo físico en lo que se conoce como área etérica, y actúan complementándose con el aura para mantener el equilibrio y la salud.
  • Primer chakra: base o raíz; color: rojo
  • Segundo chakra: pelvis; color: naranja
  • Tercer chakra: plexo solar; color: amarillo
  • Cuarto chakra: corazón; color: verde
  • Quinto chakra: garganta: color: azul
  • Sexto chakra: entrecejo; color: violeta
  • Séptimo chakra: coronario; color: magenta

Un poco de historia

Según la mitología egipcia, el arte de la cromoterapia fue descubierto por el dios Thoth. En las tradiciones herméticas, los antiguos egipcios y los griegos usaban colores mediante minerales, piedras, cristales, pomadas y tinturas como recursos para el tratamiento y santuarios pintados en varios tonos de colores.

En la década del 40, los tests del psicólogo Max Lüscher revelaron que los colores estimulaban distintas partes del sistema nervioso autónomo, afectando al ritmo metabólico y las secreciones glandulares. Estudios posteriores demostraron que un baño de 30 minutos de luz roja aumentaba la presión sanguínea, mientras que la azul tendía a bajarla.

En la actualidad, en los centros de cromoterapia se tratan desde dolencias físicas (migrañas, alergias) hasta psíquicas (estrés, insomnio, entre otras).

LA LECTURA DEL AURA.

El aura es la fuente energética que todos poseemos desde el día de nacimiento y nos acompañará hasta el día de nuestra muerte; es una parte fundamental del autoconocimiento para nuestro desarrollo personal. A través del aura, podemos tener una idea de nuestro verdadero estado interior, ya que refleja nuestro estado de salud, estado emocional y carácter. Contiene un conjunto de información que puede ayudarnos a entender el momento presente, y entender un poco de nuestra evolución futura. Quienes lo han visto lo describen como un halo de luz de varios colores que emana del cuerpo sin límites definidos.

Ya en el año 1939, los científicos soviéticos Semyon y Valentina Kirlian descubrieron este campo magnético del cuerpo humano por accidente cuando trabajaban en su laboratorio. Fotografiaron dicha descarga producida sobre la piel y así surgió la famosa herramienta para captar el aura: la cámara Kirlian.

Sanar el aura.

El aura es como las huellas digitales: no hay dos iguales. Sin embargo, de acuerdo a los colores que emita se sabe cómo es la persona en su ser más íntimo, tanto respecto a sus sentimientos como pensamientos y salud física.

El uso terapéutico de los colores.

Amarillo
Potencia la energía mental. Tonifica y alimenta la mente. También, estimula el intelecto, ayuda contra la fatiga mental, la tristeza y melancolía. Tambien, problemas del aparato digestivo y circulatorio, bulimia, anorexia, fobias de todo tipo.

Rojo
Suele asociarse con las emociones fuertes, como la pasión y la fogosidad. Proporciona calor y energía, lo que permite aumentar la tensión sanguínea. Se usa para activar el aparato circulatorio y nervioso y vitalizar los órganos sexuales. También problemas lumbares, ciática.

Rosa
Se utiliza para combatir el insomnio y el estrés. Deja la mente en un estado de relajación.

Azul
Aporta serenidad. Combate los problemas circulatorios. Es un color refrescante que ayuda en el tratamiento del asma, en el control del exceso de peso y en la celulitis. Emocionalmente combate el egoísmo y proporciona un efecto de paz y tranquilidad. Inflamación de la garganta, la tiroides, el estreñimiento y los espasmos.

Verde
Regula el aparato digestivo y las funciones renales, y ayuda a superar la apatía. Es un color sedativo, que permite el reposo y fortifica la vista. Calma el insomnio, la nerviosidad y el enojo. Ayuda contra angustia y ataques de pánico. Problemas de la sangre, heridas, infecciones y quistes de mama.

Naranja 
Es el color de la seguridad. Potencia los intestinos y la zona lumbar. Además, es antifatiga. Es decir, estimula a los nervios y al sistema respiratorio. También favorece el optimismo y una buena relación entre el cuerpo y el espíritu.

Violeta 
Infunde valentía. Favorece la intuición y la imaginación. Tiene buenos efectos en el tratamiento de la ciática, epilepsia, contracturas musculares y anemias. Permite disminuir la angustia, las fobias, el miedo, el enojo y la violencia.

Turquesa 
Confiere independencia y mayor capacidad de expresión.

Meditación con mantos de color.

Elija el color adecuado para su dolencia. Ubíquese en el lugar que le resulte cómodo. Medite acerca de algo que le resulte agradable. Cuando haya adquirido cierto grado de serenidad, envuélvase mentalmente en el color elegido. Sienta cómo la energía de ese color recorre todo su cuerpo, comenzando por la base y subiendo hacia la cabeza. Si puede, mientras lo hace, verbalice un mantra. Quédese en ese estado 10 minutos y luego, de a poco, retome su estado habitual.

Método para saber cuál es el color del aura.


Póngase de pie junto a una pared blanca, haga un punto diminuto a la altura de los ojos y mirando hacia él, básicamente, con la nariz pegada a la pared, respire profundamente y no piense en nada; relájese y concéntrese sólo en el punto, permanezca así por unos minutos. Al cabo de un rato, debería poder visualizar a su alrededor el reflejo del aura.

                                           Fuente: Revistapredicciones.com
                                                           www.diapordiamesupero.com