Las afirmaciones positivas son una fuente inmensa de poder personal.
Mediante ellas podemos cambiar y mejorar cualquier aspecto de nuestra vida. Cada pensamiento y palabra que pronunciamos es una afirmación. Incluso las conversaciones que sostenemos con nosotros mismos, nuestro diálogo interno, son una cadena de afirmaciones positivas o negativas. Nuestras creencias no son más que patrones habituales de pensamiento aprendidos durante la niñez. Y aunque muchas nos benefician otras pueden limitar nuestra habilidad para crear las cosas que realmente queremos en la vida. Tenemos que aprender a reprogramar nuestra mente, aprender a pensar y hablar de forma positiva para vencer el hábito arraigado de la negatividad.
Has una lista de deseos materiales y deseos personales, un máximo de veinte para empezar. No olvidemos el equilibrio entre lo material y lo espiritual.
Busquemos la Sustancia que es la creadora de todo en el universo, busquemos que esa sustancia aumente, visualízala en todas las cosas de tu vida.
Siempre en tiempo presente, como si ya lo hubiésemos conseguido y agradeciendo al universo por nuestros logros.
Debemos empezar a construir nuestras afirmaciones.
Yo Soy ………… ( Agrega tu nombre )
Una mujer/Un hombre Exitosa/o
Yo tengo éxito en todo lo que emprendo siempre.
Hoy estoy abierta/o a recibir prosperidad
y dinero en mi vida.
Hoy comienzo a crear una nueva relación con el dinero.
El dinero es bueno, hermoso y sirve
para mi crecimiento, realización y felicidad.
El dinero me aporta cosas positivas a mi vida.
El éxito que tengo me trae dinero y riquezas a mi vida.
Merezco ser próspera/o y tener dinero en abundancia.
El dinero es mi amigo y el aumenta en mi vida.
Éxito y dinero me acompañan siempre.
Hay suficiente dinero para todos.
Yo soy merecedor/a de éxito y dinero en cantidad.
Este mundo es un lugar de abundancia para mi vida.
Si ejercitamos diariamente tales afirmaciones (aunque sean cinco o diez minutos) nuestro subconsciente se irá familiarizando o acostumbrándose a tales pensamientos, y con el tiempo crearemos el hábito de pensar siempre con sentido de abundancia, prosperidad o éxito. Y si mientras hacemos dichas afirmaciones al mismo tiempo nos hacemos imágenes mentales asociadas a tales pensamientos, se irán produciendo anclajes en nuestro subconsciente (convirtiéndose estos en creencias) con lo cual empezaremos a atraer de manera automática la abundancia y prosperidad a nuestras vidas.
AFIRMACIONES
Gracias, gracias, gracias Señor, hoy es un día de agradecimiento.
Hoy escribo una intención al Universo.
Suelto mi deseo al Universo…..
Disfruto visualizando mi prosperidad….
Estoy sembrando abundancia en mi camino.
Hoy siento paz, gracias Señor porque espero en ti.
Hoy es el día de dar.
Construyo un puente permanente entre Dios y yo.
Soy próspera, tengo abundancia de todo bien.
1 Mi fe es certeza de lo que espero……
La Sustancia Divina fluye en mi, en abundancia.
Tengo riquezas en abundancia.
Soy caudal de la fuente de Dios.
Tengo ideas creativas que vienen de Dios.
Tengo nuevos pensamientos de prosperidad, riqueza y abundancia.
El dinero viene a mi.
Camino en prosperidad.
Soy próspera, tengo abundancia de todo lo bueno.
Construyo el milagro con certeza.
El poder de la atracción está en mi.
De la mano de Dios recibo el milagro…
Florece mi fe y se ven los frutos en abundancia..
El milagro ya ocurrió, te doy gracias por tu fidelidad…..
Busca un lugar en el Universo para ti,
busca en tu interior.
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