jueves, 24 de noviembre de 2011

“Si La Libertad Es Tu Finalidad, Es Que Tu Trampa Tiene Forma De Cárcel”




Las Quejas Estériles Nos Mantienen Enjaulados

Allí donde predomina la queja y la crítica todo intento de cambio resulta estéril. Envueltas en sus quejas y críticas las personas se posicionan mirando el problema y estancándose en él. Al incrementar la protesta inicial, se alejan cada vez más del camino de la solución. Ver la paja en el ojo ajeno es fácil y además nos disculpa y nos ahorra el trabajo de caminar hacia la resolución de nuestras dificultades. Por ejemplo, reprochar a nuestro padre que estuvo ausente no tiene ninguna utilidad, más bien reafirma y remarca lo que falta, además de llevar inevitablemente a la frustración. Bien mirados la queja, la crítica y el rechazo no son más que justificaciones y coartadas que seguimos contándonos para continuar lamentándonos indefensos y resentidos ante unos hechos que ya no podemos cambiar. Aceptar el pasado tal como fue nos ayuda a afrontarlo con valentía, reconciliarnos con él y avanzar logrando cambios en el presente. En definitiva hacer buenas migas con el pasado nos nutre y fortalece para vivir el presente y abonarlo con alegría y aceptación”.

Albert S. Arenales.

A veces, la queja en sí es lo que mantiene la situación por la cual nos quejamos. Es lo que nos explica este cuento:

“Cuando el soberano puede interpretar todos los lenguajes de la naturaleza, tiene que poner ese excepcional conocimiento al servicio de sus súbditos. Una historia persa, de origen sufí, nos da un ejemplo.

En los tiempos de Salomón, el mejor de los reyes, un hombre compró un ruiseñor que tenía una voz excepcional. Lo puso en una jaula donde al pájaro nada le faltaba, y este cantaba durante horas y horas, para admiración de los vecinos.
Un día en que la jaula había sido colocada en un balcón, se acercó otro pájaro, le dijo algo al ruiseñor y se fue volando. Desde aquel instante el incomparable ruiseñor permaneció en silencio.

El hombre, desesperado, llevó a su pájaro ante el rey profeta Salomón, que conocía el lenguaje de los animales, y le pidió que le preguntase por las razones de aquel mutismo. El pájaro le dijo a Salomón:

‘Antaño no conocía ni cazador ni jaula. Entonces me enseñaron un apetecible cebo y, empujado por mi deseo, caí en la trampa. El cazador de pájaros se me llevó, me vendió en el mercado, lejos de mi familia, y me encontré en la jaula del hombre que aquí ves. Empecé a lamentarme día y noche, lamentaciones que ese hombre tomaba por cantos de agradecimiento y alegría. Hasta el día que otro pájaro vino a decirme: “Deja ya de llorar porque es por tus gemidos por lo que te guardan en esta jaula.” Entonces decidí callarme’.

Salomón tradujo estas frases al propietario del pájaro. El hombre se dijo: ‘¿Para qué guardar un ruiseñor si no canta?’ Y lo puso en libertad. El pájaro volvió a cantar”.

Jean-Claude Carrière, en “Le circle des menteurs”.

***

¿Qué Es Una Adicción?

Según Wayne, todas las adicciones son vehículos que utiliza la gente para llegar a un lugar más elevado, más placentero, más pacífico, más armónico, más emocionante, etc. Pero si ya está alineado con esa alegría, es innecesario subirse a ningún vehículo que se dirija donde ya reside.

¿Con que ego está conectado el estado de adicción?

La adicción está conectada fundamentalmente con el ego material porque tiene su raíz en la insatisfacción, en la carencia, en una necesidad que no ha quedado cubierta de manera natural. Un adicto es alguien que pide y no saldrá de su adicción hasta que no deja de pedir.

Preguntamos a Alejandro Jodorowsky: ¿Como se supera una adicción desde la psicomagia?
Es duro porque la adicción se produce cuando el cuerpo está preso y necesita una tremenda fuerza de voluntad. Entonces, hay que mostrarle por qué entró en la adicción: hay un motivo que es no quererse a sí mismo, no soportarse tal cual se es. Luego hay que ver por qué y sanar eso.

¿Hay que prohibir la adicción?

No hay que prohibir la adicción del cuerpo, sino que sanarlo en el motivo que lo hizo adicto, y eso requiere consejo de psicomagia, análisis del árbol genealógico y un cambio de actitud hacia sí mismo.

No comprendo qué importancia puede tener el conocimiento de nuestro árbol genealógico en una adicción.

La genealogía es fundamental desde el punto de vista en que somos producto de una familia, una sociedad y una cultura. Debemos ver en qué formas estamos repitiendo y de qué manera hemos sido marcados.

Tal vez con un ejemplo podría aclararlo

Una madre que deja que abusen de sus hijos, da pistas de que ella también fue abusada en su niñez. Tras un abuso en el árbol, las siguientes generaciones se automutilan de diferentes formas: adicciones, anorexia, bulimia.

Por qué suceden los abusos.

Los abusos suceden porque nos imponen algo o nos quitan algo (en cualquiera de los cuatro egos: intelectual, emocional, sexual o material). Es bueno tomar consciencia de los abusos de nuestro propio árbol ya que en cierto nivel: “lo que me hicieron, lo hago o me lo hago”.

Es tremendo decir que si fui abusado en mi infancia tengo muchas posibilidades de convertirme en abusador de adulto. ¿Por qué repetir una fórmula que sabemos que es muy negativa?

El árbol genealógico es un instrumento de repetición. Hay que salir de la negatividad observando que en otro nivel más avanzado “lo que no me dieron, lo doy o me lo doy”. No necesito continuar repitiendo el problema de alcoholismo de un padre para sentir que formo parte del clan. (Tal vez su alcoholismo se debió a que no fue alimentado correctamente, le faltó la leche materna, le faltó atención y la única forma con la que podía compensarlo era anestesiándose con grandes dosis de alcohol).

¿Qué mecanismo biológico se pone en marcha en una adicción?

Partimos de que existen las drogas externas, por ejemplo la heroína o la cocaína, y las drogas internas que son emociones, como el estrés, la ansiedad, la ira, etc. Los receptores celulares a los que se acoplan tanto unas como otras, están diseñados para acoplarse con la endorfina, un neuropéptido producido por el hipotálamo. Las drogas sustituyen a éste y las células, nos mandan mensajes de que tienen hambre de ellos.

¿Quiere esto decir que el origen de las adicciones es la necesidad imperiosa de algo que nuestro propio cuerpo puede producir?

Nuestro cuerpo es un laboratorio andante, apto para producir todas las sustancias capaces de hacernos sentir bien. Sólo que las creencias, las emociones negativas, las prohibiciones y los hábitos autodestructivos, muchos de ellos condicionados por el árbol genealógico, se encargan de sustituir sustancias benéficas, por otras que nos intoxican y cuyos poderes de adicción nos apresan.

Por ejemplo…

Si nos ha faltado la aprobación del padre, el cariño de la madre, el reconocimiento de un grupo social, etc., lo que nuestro hipotálamo fabricaría con todo eso, lo buscamos fuera en sustancias que “engañen” a esos receptores celulares.

¿Qué décadas son las más peligrosas para el tema de las adicciones?

Parece ser que las décadas comprendida entre los veinte y los cuarenta años son las que tienen mayores conexiones con el mundo de las drogas y con los problemas autodestructivos en forma de adicciones y riesgos suicidas.

¿Hay alguna explicación para esas conductas?

En una sociedad competitiva, unos deciden no competir: aparece la pereza, llegar tarde a todo, etc., y otros caen en la competitividad extrema.

¿Cuál es el fin último de una droga?

La finalidad de una droga es el placer del cuerpo. Digamos que hay dos vías para obtener ese placer:

-Uno es infantil, inmaduro: alcanzo un sucedáneo de placer por medio de la droga, sin tener que hacer ningún trabajo de transformación. Así, nos quedamos “enganchados” a una adicción y si nos “desenganchamos” de una, nos “enganchamos” a otra que de nuevo nos lleve a esa parodia tóxica del estado deseado.

-Otro es adulto: detecto cuales son mis carencias, o las de mi árbol, llego al conocimiento de mí mismo, me doy lo que no me dieron de manera pura y llego al placer auténtico.

¿Un embrujo es similar a una adicción?

Podemos llamar “embrujo” a cualquier cosa que nos ocupe un tiempo y energía que nos gustaría emplear en otros asuntos.
Cite algunos ejemplos, más allá de las adicciones más conocidas como: drogas, alcohol, tabaco, ludopatía, sexo, fútbol, etc.

Cuando necesitamos grandes dosis de adrenalina para vivir, cuando somos adictos al peligro, al estrés, al sufrimiento. También todo exhibicionismo, sin olvidar las pulsiones de todo tipo…

¿Hay algún otro indicador que muestre posibles problemas con las drogas?

En realidad no hay ninguna fórmula magistral que indique que la persona tendrá una disposición a caer en alguna adicción. Podemos señalar problemas con los límites, que siempre son variables y están relacionados con la familia, la sociedad y la cultura que nos rodea. También la confusión, que puede conducir a dejarse arrastrar por el camino más fácil. Tal vez ese caos mental no ayuda a que se tomen decisiones adecuadas a la situación…

Una receta de Erickson para superar el alcoholismo

Un hombre rico se presentó ante él y le dijo: Soy alcohólico, y quiero dejar de serlo”
-”Bien”, contestó Erickson. A continuación le hizo una serie de preguntas sobre su situación, donde esta persona le dijo que era casado y que tenían una gran casa de campo en las afueras, al otro lado del desierto y a quince kilómetros de la civilización.

Un lugar encantador donde pasaban dos o tres semanas todos los veranos, pescando truchas de un arroyo que hay junto a la casa. Un lugar sin teléfono, con toda clase de comidas y bebidas donde podían ir desnudos gozando de la vida.

Erickson le dijo que en ese caso sería muy sencillo dejar su adicción al alcohol. Debían ir a esa casa con su esposa y con una amiga que se llevaría en el coche todas las botellas de alcohol y toda la ropa. Después ellos dos pasarían tres semanas de retiro pescando truchas y disfrutando de la vida sin alcohol…

Añadía Erickson que sabía que a él no le gustaría caminar quince kilómetros desnudo y atravesar el desierto para conseguir una botella de bebida…con lo que el éxito estaba asegurado.

En ese momento el cliente respondió: “Doctor, creo que cuando hablo de que quiero dejar de beber, no digo la verdad”

Naturalmente no fue aceptado como paciente, pero la receta ya estaba dada…

Palabras de Ramtha:

“No se puede curar a un adicto hasta que le das todo lo que quiere y ya no pide más. Entonces es cuando poseemos una experiencia y cuando nos hacemos sabios. Asocia eso con los beneficios verdaderamente nuevos para la mente. Y el beneficio para la mente es el conocimiento. El conocimiento es como los pilares constructivos: nos sirve para construir nuevos hologramas y para crear realidades”.

Fuente: Plano Creativo.





Soltar Los “Contratos”

Dicen los sufis que cualquier contrato siempre debe ser sobreseído. Un contrato tiene una “vida útil” y cuando deja de sernos de utilidad debe ser abandonado. Al igual que ocurre con una camisa vieja que ya no utilizamos y que sustituimos por otra…

Por ejemplo:

Un niño de cinco años promete a su madre que nunca cruzará solo la calle. Después, aunque la madre no levante la prohibición, el niño debe saber que esta promesa tenía un valor temporal, en ningún caso era para siempre. Llega un día en el que el niño ya sabe cuando puede cruzar sin peligro…auque la madre no haya levantado esa prohibición.

Pero no somos conscientes de esa realidad, respetamos cualquier contrato a pesar de su poca utilidad y de su carácter limitante en la mayoría de los casos. Incluso aceptamos de buen grado contratos, en forma de ideas locas, que nuestro árbol genealógico acepta como verdades absolutas.

Otro ejemplo:

Una madre le dice a su hijo que deje de crecer, que no se haga mayor tan rápidamente. Para complacer a la madre, en ese mismo instante el niño bloqueará su evolución y su “ego emocional” quedará instalado en esa edad. Muchos años después descubrirá que aunque su DNI dice que tiene 40 años su edad emocional continúa estancada en los diez años.

Sólo entonces entenderá que debe soltar ese contrato.