martes, 22 de marzo de 2011

Rulaz Pide Ayuda Para Salir De Su Depresión Y Su Neurosis De Fracaso (Psicomagia:Sanación Colectiva)


RULAZ CONSULTA:

Querido Señor Alejandro: tengo 30 años, soy el hijo menor, de mi niñez casi no tengo recuerdos, salvo uno o dos, pero son muy vagos, soy una persona que creció con miedo a la soledad, nunca he podido estar solo, siempre he necesitado una pareja a mi lado, porque si no le dedico mi vida a alguien siento que nada tiene sentido, a los 17 años mis padres me enviaron a vivir a otro estado con MI ABUELA porque tenía muchos problemas en la escuela y les daba muchas preocupaciones y enojos, y además ellos temían por mi vida, conocí a una chica que fue la primera que me dejó, he intente suicidarme, después casi 3 años después tuve otra novia y tuvimos 2 hijas nos casamos, pero no funcionó, y me fui de la casa, al poco tiempo conocí a otra persona y tuvimos una hija mas, pero también, fracasé en la relación y decidimos dejarnos, porque yo le hice muchísimo daño, (infiel, sin trabajo, y no la ayudaba con mi hija).
Al termino de esta relación caí en una fuerte depresión, no podía salir de mi habitación, y eso duro como 3 meses, después caí en cuenta que ella lo había superado así que me dije yo también y pude salir adelante.
Ahora casi 4 años después me enamore de otra persona, llevamos cerca de 1 año, pero nos separamos hace poco pues ella encontró trabajo en otra ciudad, y yo no puedo seguirla pues, tengo muchas cosas aquí que terminar antes.
Me doy cuenta que nunca, he terminado lo que empiezo, por una o por otra razón, termine mi carrera no me titule, nunca termine mis clases de música, y parece que todas mis relaciones las saboteo yo mismo con el sexo.
Sé que soy adicto a el sexo, no quiero seguir lastimando a nadie y tampoco quiero sufrir más , ya no quiero estos sentimientos de inseguridad, de frustración, de celos, ya tengo 30 años y como dicen mis padres , y creo que mucha gente piensa lo mismo, no he hecho nada de mi vida.

NO sé porque no siento cariño real por mis hijas, solo estuve presente en el nacimiento de una de ellas, se que a lo mejor sueno como un monstruo pero no sé si las amo a las 3.

Por favor ayúdeme, podría usted darme algún acto de psicomagia para quitarme esta tristeza, y poder amar a mis hijas, para poder ser fuerte y soportar el estar separado de mi novia , no sé qué hacer me siento desesperado…

ALEJANDRO RESPONDE:

Muy querido Rulaz,
tu pedido de ayuda es conmovedor. Trataremos de ayudarte, los lectores de este blog y yo, con los escasos datos que son tus pocas líneas. Sin embargo, si aceptamos que el Todo está en cada una de sus partes (para los creyentes, Dios que es el Todo, está “entero” en cada átomo de su creación), tú estás por completo en tu carta. He destacado, aumentando el tamaño de sus letras, ciertas frases que son reveladoras. Padeces de una neurosis de fracaso. Tú lo dices: “nunca, he terminado lo que empiezo, por una o por otra razón, termine mi carrera no me titule, nunca termine mis clases de música, y parece que todas mis relaciones las saboteo yo mismo con el sexo.” “como dicen mis padres , y creo que mucha gente piensa lo mismo, no he hecho nada de mi vida.”

Tu neurosis comienza en tu infancia, tan dolorosa que de ella no tienes recuerdos: es decir que has encerrado en tu inconsciente, como en un calabozo, tu pasado infantil. Creces con miedo a la soledad, porque tus padres en verdad no te aman. Quizás no desearon tu nacimiento, quizás no fuiste lo que ellos esperaban. Te falta calor materno. Por eso necesitas todo el tiempo una pareja a tu lado: la compañía cariñosa que tu madre no te dio. La necesitas, pero guardas en tu interior una rabia profunda. Tus padres se deshacen de ti porque estudias mal, les das enojos y temen por tu vida, como dices. ¿Qué padres amantes , creyendo a su hijo en peligro de muerte, lo envían lejos? Eso no es posible, sólo en el caso de que nunca lo hayan amado. Te encuentras con tu abuela. Otra mujer a la que puedes detestar, porque, al no nombrar a tu abuelo, se me hace evidente que es una señora sola, que a regañadientes te usa como muleta. Te encuentras entonces otra vez sumergido en la soledad de tu infancia. Te dices: si nadie me ama, debe ser por culpa mía, no merezco ser amado. Tengo ganas de realizar lo que mis padres desearon desde mi nacimiento: eliminarme… Como tabla de salvación encuentras a tu primera novia. La neurosis que te roe el alma, te impide amarla. Ella te deja. Sufres el mismo golpe emocional que sufriste cuando tu madre de deshizo de ti: es claro que cuando te enviaron donde tu abuela deseaste suicidarte. Encuentras a otra mujer, crees amarla, generas dos hijas. vuelve a surgir el odio a las mujeres. Detestas a tu madre, a tu abuela, a tu primera novia. Es muy posible que tus padres hayan querido que fueras una niña, Es muy posible que tengas sólo hermanas. (Dices “ soy el hijo menor ”). Si eres el pequeño, es muy posible también que tus hermanas te hayan despreciado y torturado. Lo que explica tu amnesia infantil y luego tus problemas en la escuela, quizás con las profesoras… Nacen tus dos hijas y te vas de casa, otra vez pierdes tu territorio familiar. Intentas crear una pareja equilibrada con una nueva mujer, se convierte en madre ¡de otra hija!. Una hija a la que no aceptas hasta el punto de no ayudarla económicamente. Te deprimes y te encierras en una habitación, no puedes salir. Expresando así el sentimiento atroz que tuviste cuando te enviaron con tu abuela: en ese entonces hubieras querido quedarte encerrado en tu casa, no perder tu territorio. En fin, te enamoras una vez más, pero crees verte obligado a separarte de ella, porque encuentra trabajo en otra ciudad. Es decir no puedes admitir la responsabilidad de colaborar económicamente con tu pareja, ayudarla como un adulto: te has quedado , emocionalmente, niño. Vas de mujer en mujer. El que tiene todas la mujeres no tiene una sola. No te satisfacen, no puedes amarlas, les haces daño, te vengas. Como tu madre se deshizo de ti, temes que todas las mujeres hagan contigo lo mismo. Tus padres, hoy, se permiten decir que no has hecho nada de tu vida, sin aceptar que fueron ellos los que desde el comienzo arruinaron tu existencia, precipitándote en la soledad, la depresión, el fracaso y el peligroso deseo de suicidarte, deseo que en el fondo es un odio profundo de niño herido que necesita vengarse.

Para salir de la isla-prisión donde anidas, un ego que se detesta a sí mismo por creerse no digno de ser amado, sentirse demás, sabiéndose culpable de desear que sus padres sean castigados con la muerte, debes preguntarte: ¿los seres que por escaso tiempo, compartieron su vida conmigo, tenían sentimientos? ¿Y si tenían sentimientos, cuáles eran en verdad?… ¿Qué sienten mis hijas al tener un padre que no las ama ,que las rehuye, que no las protege?

Lee este pedido de ayuda de Ana, te puede iluminar:
“Me hice una regresión y apareció el abandono de mi padre en otra vida.
y en esta vida no tengo una relación con él: no me habla hace 16 años si bien intenté hablarle para sanar eso, el no me lo permitió.
Siento que esto puede tener relación con mis relaciones de pareja .. conozco personas pero no logro retener una relación significativa.
A mi padre no lo odio pero si le tengo mucha rabia. Siento que no puedo quererlo.
He comprado casi todos los libros de Jodo, lo admiro mucho, y me gustaría saber si puedo hacer un acto de psicomagia para enterrarlo y que me deje de importar o de afectar lo que le hace a mi familia.
Y ademas que esta influencia negativa no influya cuando yo quiera encontrar pareja.”


¿Ves, mi muy querido Rulaz? Ana tiene casi los mismos sentimientos que tú: rabia, incapacidad de amar, incapacidad de tener una relación significativa, deseos vengativos de matar a su padre… Podría ser una de tus hijas. Lo que te hicieron a ti, tú se lo haces a ella.

Ahora, lee lo que dice la consultante Wen. Lo que ella dice puede hacerte comprender el problema emocional de tus padres:

“Estoy maravillada de emprender este camino de sanación de mi árbol. Mi padre (fallecido) narciso-alcoholico. Mi madre honro su amor por su propio padre en nuestro padre. Creció junto a una madre ausente y ella creo que nunca quiso serlo. Ambos abandonaron sus “familias” desgarradas por envidias, celos y construyeron una igual: diferencias entre hermanos, envidias, celos. Todo otra vez. Todos en la trampa.
Como Torre de Babel ademas, no logramos comunicarnos.
Luego de la muerte de mi padre (durante un episodio de su alcoholización y 19 días después de mi boda -siempre dijo que quería morir después de ello y también que me quedara chiquitita para siempre (…)) la división se agudizo.
Vivo fuera de mi país y estoy enfrentando dificultades para concebir. Con esta carga genealógica es comprensible, pero como desatar los nudos y poder concebir mi familia, sanamente?


¿Ves, mi muy querido Rulaz, la inmensa necesidad de padre que tiene una hija? Jesús, otro consultante, le responde:

“Hola Wen, probablemente tu problema para concebir se deba a un nudo incestuoso que mantienes con tu padre, negándote ser madre para seguir siendo la niña de papá. Checa notas acerca del nudo incestuoso publicadas en este blog.”

Si, mi muy querido Rulaz, por mucho que te haya echo sufrir tu madre (o tu padre) la necesitas vitalmente: tu niño interior siente que sin ella se ahoga, perece. El odio es solo amor estancado. Este amor, por falta de respuesta, te hiere el corazón , el que se llena de rencor, dolor, celos, odio. Tu tienes un nudo incestuoso con tu madre que debes resolver, para después perdonar a tu padre, tus hermanas y acercarte a tus hijas. Sólo así lograrás recuperar la fe en ti mismo, reconocer tu valor interno, comunicarte con tu Dios Interior y poder por fin, unirte a una mujer con la que construir una vida feliz.

Antes de darte yo un acto de psicomagia, para que con rapidez te encuentres a ti mismo y te liberes de la trampa familiar, quiero que oigas a los lectores de este blog, quienes a su manera, a la luz de sus experiencias, te propondrán actos de psicomagia. Lo que te convencerá que no estás solo, que perteneces al alma del mundo y que tienes una misión en la vida…

Un abrazo lleno de cariño y un beso espiritual:
Alejandro.

(Te aconsejo que leas en mi libro “Manual de Psicomagia” el capitulo “Neurosis de Fracaso” y también “Ritual de Nacimiento”)
Imagen: Ryan McGinley

Link de respuestas para Rulaz:
http://planocreativo.wordpress.com/2011/03/22/el-arte-de-sanar-colectivo-rulaz-pide-ayuda-para-salir-de-su-depresion-y-su-neurosis-de-fracaso/


EL ARTE DE SANAR COLECTIVO: CONTINÚA LA SANACIÓN DE RULAZ marzo 23, 2011

Un día después ...

Mi muy querido Rulaz:

Si no has leído la contestación a tu pedido de ayuda que te dimos ayer, o bien si has leído sólo superficialmente las respuestas, te pido con mucho cariño que ceses, cuando yo te lo diga, de leer este texto y que regreses a las respuestas que mis colaboradores te propusieron, para meditarlas profundamente. Espero que te des cuenta que no estás sólo, que aparte de individuo eres Humanidad, compartiendo con los demás tu verdadera patria que es el planeta Tierra. Capta con cuanto amor , bondad, dedicación positiva estas personas dedicaron parte de su precioso tiempo para levantarte el ánimo, darte aliento, sacarte de tu depresión. Pregúntate por qué hacen esto. Y reconoce que lo que han hecho por ti, lo harían por cualquier ser que sufre como tú. Ellos se han dado cuenta que la enfermedad espiritual que nos aqueja es colectiva. Y que sólo podemos sanarnos a nosotros mismos, sanando a los otros. Lo que damos, nos lo damos. Y lo que no damos, nos lo quitamos… Con la mejor buena voluntad te han propuesto actos, de acuerdo a la experiencia que tienen. Algunos te pueden atraer, otros no, pero todos están motivados por lo que es más importante para ti: el deseo de ayudarte. Te están dando la ternura que tus padres nunca te dieron. Observa bien qué palabras te conmueven y agradécelas. También agradece a quienes se equivocan: te aconsejan lo que ellos harían con la mejor de las intensiones. Si alguno de esos actos psicomágicos te habla, es decir, hace que te den ganas de realizarlo, no dudes, ponte en acción de inmediato, hazlos… ¿Comprendes? Ahora es el momento de cesar de leer este texto. Regresa aquí en cuanto hayas agradecido, desde lo profundo de tu corazón, la ayuda que tantas personas desearon darte y, quizás, realizado algunos de los actos que te propusieron.



Mi muy querido Rulaz:

Ahora que regresas a mí, enriquecido por el contacto con tus amables sanadores, puedo explicarte lo que creo es la raíz de tus angustias… El psicoanalista Jung piensa que en todo hombre hay una parte femenina, a la que llama “Alma”, (El Yin que se encuentra dentro del Yang), y que en toda mujer hay una parte masculina, a la que llama “Animus” (El Yang dentro del Yin)… Tú, en tanto que hombre, para llegar a tu completez, debes desarrollar tu Alma. Si no lo haces, te sentirás vacío, deprimido, inútil, separado del mundo. Cosa que te sucede. Por tu rabia, odio, rencor, a la mujer, has eliminado de ti mismo toda feminidad, intuición, recepción y por sobre todo, el amor a tu Alma. ¿Cómo vas a amar a tu Alma si desdeñas y sólo quieres castigar a las mujeres? Te desdeñas y te castigas… Hasta ahora has mirado a las mujeres sólo desde tu centro sexual, las has utilizado como objetos, ya que eres, por el momento, incapaz de amarlas… El acto primer psicomágico que te doy, te conducirá a despertar tu Alma:

Elegirás las seis mujeres más importantes de tu vida, a saber: tu madre, tu abuela, tu primera novia (que resume a todas las otras amantes), tu primera hija, tu segunda hija, tu tercera hija. Vivirás una semana vestido de mujer: El lunes, te vestirás imitando a tu madre, el martes imitarás a tu abuela, el miércoles imitarás a tu primera novia, el jueves imitarás a tu primera hija, el viernes imitarás a tu segunda hija, el sábado imitarás a tu tercera hija, y por fin, el domingo, te vestirás como piensas que es tu Alma, con la mayor belleza posible. Evidentemente que esa semana, donde serás a todas las horas una mujer, saldrás a la calle, harás tus compras, verás a tus amigos o gente con la que debes trabajar, irás alcine o a un café, etc…no dando ninguna explicación, comportándote como crees que la mujer que ese día encarnas lo haría… Terminada la semana, haces un paquete con los trajes y vas a abandonarlo en el confesionario de una iglesia.

Emprenderás entonces tu segundo acto psicomágico: tienes en la memoria celular grabada la orden de eliminarte. Estas órdenes inculcadas desde el feto, te persiguen toda la vida si no las realizas, por supuesto, metafóricamente. Procederás a un ritual de suicidio. Fabricarás con pedazos de tela y ropas tuyas viejas un monigote de tu tamaño que será tu autorretrato. Lo rellenarás de algodón. Dormirás con ese muñeco junto a ti nueve noches seguidas: así tu inconsciente lo incorporará como cuerpo real. Al décimo día, en el lugar donde vives, procedes a ahorcar al monigote. Arréglate para que cuelgue del techo, de un mueble o de un lámpara. Con el muñeco colgando, desnudo, permanecerás tres días encerrado en tu habitación, sin leer, ni ver tele, ni oír música, ni hablar por teléfono, ni escribir, ni masturbarte, ni nada. ¡No harás absolutamente nada, solo observar al ahorcado, sintiendo que toda tu vida pasada está terminada!

Terminados estos tres días, llevas el muñeco a un terreno vago o a cualquier lugar abandonado, y rociando al muñeco con tres litro de alcohol, lo quemas. Vas lanzando a las llamas, una a una, todas las fotografías que tengas de ti mismo. Por último te desvistes, lanzas a la hoguera la ropa que llevas puestas y te vistes de pies a cabeza, con ropa nueva. No debes guardas en el cuerpo ninguna prendas vieja.
Hecho esto, cambias tu nombre.

Tercer acto psicomágico: Invitas a tu habitación a tus tres hijas. Pueden venir las dos madres. Les sirves solo jugo de frutas, pasteles y chocolates. Les propones disfrazarse: Tu te vestirás de mujer y ellas de hombre. Tendrá preparado para esto un montón de ropas masculinas, que habrás conseguido en negocios de ropa usada o serán prestadas por tus amigos. Tú te las arreglarás. Ya , habiendo logrado convencerlas de hacer esto, como si fuera una fiesta de reconciliación… te pones de rodillas y les pides perdón en nombre de tu madre, de tu abuela, de tu primera novia y por fin, en tu propio nombre. (Comprende: las vistes de hombre porque a ellas les falta desarrollar su Animus).

Espero que ese impensable que llamamos Dios te ayude a que tus hijas acepten venir a verte y acepten también disfrazarse de hombres y acepten también tus sinceras disculpas.

A partir de ese día, con ropa nueva, nombre nuevo, reconciliación con tus ex-mujeres y tus hijas, dedícate a cultivar un arte…. Te deseamos un saludable regreso a la vida. Lee esta sección, únete a los sanadores colectivos, y comienza a ayudar a otros seres que sufren.

Alejandro Jodorowsky.