lunes, 14 de marzo de 2011

Las Arrugas Como Códigos De Barra


“LEE EL CÓDIGO DE BARRAS QUE HAY EN TU ENTRECEJO”

Ese era el título del artículo centrar de una revista que rodaba de mano en mano en la sala de espera de un médico internista. Todo paciente que lo leía luego entraba al baño con el fin de asomarse al espejo, comprobar su entrecejo y realizar la lectura correspondiente.

María descubrió que tenía justo encima de la nariz dos arrugas verticales paralelas, acentuadas y profundas. “Es cierto lo que dice el artículo, la tensión a la que estoy sometida es excesiva, de ahí mis ataques de irritabilidad, la impaciencia y por ende, mis problemas con el hígado”, se dijo.

Juan no salía de su asombro al asociar sus tres arrugas verticales entre las cejas con su frustración y su rabia. “¡Debo controlar mi impulsividad, mi tozudez y ser más prudente, tal como dice la revista!”, se dijo delante del espejo.

Ignacio creía que tener una sola arruga en medio de las cejas sería buena señal, pero leyó que a pesar de tener una constitución fuerte y una voluntad de hierro, tampoco se libraba de los problemas hepáticos.

La buena noticia para María, para Juan y para Ignacio es que fluyendo con la vida con flexibilidad y agradecimiento, el código de barras del entrecejo sólo arrojará una lectura: alegría y salud.

Plano Creativo.