lunes, 28 de febrero de 2011

Perder Peso, ¿Quién Lo Decide?


Marisa se encontró con su doctor, ese tan particular que había llegado al pueblo, en la puerta de la pastelería, a punto de poner un pie en el escalón de entrada al establecimiento.

-Doctor, si quiero perder peso, si sé que no me conviene entrar, ¿por qué estoy cayendo en la tentación? ¡Me atraen tanto esos merengues de fresa del escaparate!

-Es una cuestión de toma de decisiones, Marisa. Para elegir si entras o no entras en este local lleno de azúcar, sustituto para el inconsciente del amor que no te dan, se pone en marcha un debate interno entre tu yo consciente, tu cuerpo sabio y tu cuerpo programado.

-Me interesa… ¡cuántos personajes!… explíquemelo mejor- dijo la paciente mientras bajaba el pie de ese escalón.

-El yo consciente te diría que tomarte un par de pasteles te aleja de tu finalidad, claro que si no lo escuchas… Tu cuerpo sabio puede que tropiece al entrar o que te haga sufrir una indigestión esta tarde, claro que, si no lees sus mensajes….
Tu cuerpo programado se guiará por el hábito, entrará y se zampará los merengues…

-Me ha convencido, doctor. ¡Son dos contra uno!… Paso de largo y me programaré mejor para cuidarme, dar y recibir amor, ¡hay algo más dulce!