martes, 30 de noviembre de 2010

¿Trabajas Con Tu “Herida”?



Daba charlas a los adolescentes sobre el universo que se esconde tras la violencia de género. En pequeños talleres de dos horas y de forma muy didáctica era capaz de conseguir que todos se hicieran muchas preguntas… Aquel día le plantearon una cuestión que le sorprendió: ¿Los motivos por los que se dedicaba a esta labor de divulgación?

Su respuesta: “Cuento aquello que tuve que vivir dentro de mi familia, y así la sanación de los otros se convierte también en la mía propia. Al igual que un alcohólico rehabilitado, o un ex drogadicto, puedo ayudar en este camino porque lo conozco. Conviene que sepáis que el trabajo de muchos terapeutas está conectado con las heridas que arrastran”.

Se levantó otra mano desde el público para preguntarle sobre el problema más doloroso, aquel que todavía no tenía superado. Dijo: “Si has estado atento cuando los he enumerado, hay uno del que he hablado muy poco, he pasado casi de puntillas… Ese es mi problema.” Y añadió: “¡No sólo hay que hablar abiertamente y sin tapujos, también se debe actuar!”.

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Un chamán urbano contaba la vivencia que tuvo en un viaje: Un grupo de turistas se adentraron en una selva espesa y pantanosa, donde desorientarse era muy sencillo. La abundante y monótona vegetación, el calor y el cansancio, terminaban por nublar la conciencia y provocar un estado de semiestupor que confundía al viajero. En un momento del trayecto, el norte podría estar en cualquier lado al igual que los otros puntos cardinales, parecía que nadie sabía su ubicación en el terreno, ni si avanzaban hacia la salida o cada vez se encontraban más y más metidos en el corazón de la selva.

Finalmente, no supo guiar al grupo el más inteligente de ellos, ni el que más capacidad física tenía, ni el que más se había documentado sobre ese lugar. El que acertó con la ruta adecuada no fue otro que el que anteriormente ya la había recorrido.

Igual pasa en nuestra vida, los mejores guías son los que han vivido alguna vez la experiencia de la pérdida.



Alejandro Jodorowsky.