sábado, 22 de junio de 2013

¿Estas Molest@ y Enfadad@?. Eckhart Tolle.



Estas molesto y enfadado. Entonces acepta lo que es.

¿Aceptar que estoy molesto y enfadado? 
¿Acepto que no puedo aceptarlo?

Sí. Lleva aceptación a tu no-aceptación. 
Lleva rendición a tu no-rendición. 
A continuación observa qué ocurre.

El dolor físico es uno de los profesores más severos que podemos tener. 
Su enseñanza es: «La resistencia es inútil.»

Nada podría ser más normal que el deseo de no sufrir. 
Sin embargo, si puedes abandonar esa actitud y permitir que el dolor esté presente, 
tal vez sientas una sutil separación interna del dolor, 
como un espacio entre el dolor y tú, por así decirlo. 
Esto implica sufrir conscientemente, voluntariamente. 
Cuando sufres conscientemente, el dolor físico puede quemar 
rápidamente el ego en ti, ya que el ego está compuesto 
en gran medida de resistencia. 
Lo mismo es válido para la incapacidad física extrema.
«Ofrecer tu sufrimiento a Dios» es otro modo de decir lo mismo.

No hace falta ser cristiano para comprender la profunda verdad universal 
contenida simbólicamente en la imagen de la cruz.

La cruz es un instrumento de tortura. Representa el sufrimiento 
más extremo, la mayor limitación, la mayor impotencia 
con la que un ser humano puede toparse.
Entonces, de repente, ese ser humano se rinde, 
sufre voluntariamente, conscientemente, 
y eso queda expresado en las palabras: 
«Hágase tu voluntad, y no la mía.» 
En ese momento, la cruz, el instrumento de tortura, 
muestra su cara oculta: también es un símbolo sagrado,
 un símbolo de lo divino.

Lo que parecía negar la existencia de cualquier dimensión trascendental
 en la vida, se convierte, mediante la rendición, 
en una abertura a esa dimensión trascendental.
Eckhart Tolle.