lunes, 11 de julio de 2011

El Acto de Respirar, Doña Magdalena y Alejandro Jodorowsky.


Esta lección que doña Magdalena me dio no se refiere a las manos, sino a la respiración. No sé si los lectores de este texto se darán cuenta de qué manera doña Magdalena me hizo unir el desarrollo de mi conciencia al simple acto de respirar con sus inspiraciones y expiraciones. Transcribiré las palabras de la santa tal cual ella las pronunció, sin intervenir con mi intelecto para aclarar cosas que deben permanecer oscuras. Doña Magdalena no hablaba a mi razón, se dirigía directamente a mi inconsciente. Yo no comprendía sus palabras y ejercicios sino que los absorbía e incorporaba de inmediato a mi vida.

“Esto, hijo querido del alma, tiene dos partes: el Principio de Divergencia hacia la Manifestación y la Convergencia hacia el Principio. Vamos a ver verdaderamente la victoria sobre nosotros mismos, vamos a converger hacia nuestro punto central de energía. Volver hacia nuestro principio, hacia nuestra fuente de vida, hacia nuestro Dios-Diosa interior, hacia nuestra propia energía, hacia nuestra propia raíz. Veremos la victoria sobre el intelecto, sobre lo emocional, sobre lo sexual y sobre el cuerpo. La victoria sobre la angustia, sobre la depresión, sobre la no comprensión. A volver hacia sí. Es muy muy profundo.

En el camino de la manifestación hacia el mundo, esto tiene como flores, raíces que dan tallos, ramas y lentamente florecen y se agrandan. Bendición sobre el mundo. Entrada total en la mar infinita, entrada total en el mundo. Y después, cerramos y vamos completamente hacia la inmensa potencia de nuestra reducción. Más pequeño me hago y después más grande me manifiesto, y más grande puedo manifestarme y puedo llenar el mundo, la vida, el universo, la creación, todos los seres humanos. Lleno el pasado con mi presencia, lleno el presente y el futuro.

Acuérdate que al principio solo era el Verbo. Al comienzo era el Verbo, y el Verbo era Dios-Diosa y el Verbo estaba en Dios-Diosa. Luego voy al principio. Llego al punto único, el punto del Verbo, y me abro hacia el presente. Entonces me engrandezco hacia la manifestación, hacia la Conciencia. Después la Conciencia se abre y llena toda la vida presente. Y luego va más lejos y realiza su acción hacia el pasado, y hacia el futuro y salva la raza humana completa y el universo completo. Y se encuentra en el centro del universo estando de nuevo unido con Madre-Padre. Y cuando hace eso de nuevo, va a volver a sí y al Verbo original. Es ese el movimiento.
Respiramos con la letra A. La primera letra sagrada.

Dios-Diosa se manifiesta en el mundo y después Dios->Diosa inspira el mundo y vuelve a su fuente: manifestación. ¡Que maravilla! ¡Manifestarse hacia las estrellas, hacia el sol, realizar su vida y volver de nuevo a su verbo original!.

Cuando inspires, ve hasta cuando eras un feto, hasta el momento en que el espermatozoide se unió al óvulo. Y después sacas, llena tu vida de potencia hasta hoy, hasta tu vejez, hasta las diez mil vidas que tendrás.

Ve profundamente hacia tu naturaleza íntima, hacia el mínimo, el punto de potencia. Después lo haces explotar, abriendo la boca. Ya no puedes abrir más la boca de grande que es. Deja que el volúmen se haga todo solo, cada momento hay más volúmen, sin forzarlo, cada vez más fuerte.

Ahora la implosión hacia Dios-Diosa, hacia la fuerza, y ve a crear ahora el universo. Hacia el amor primero, es una bola de amor, un punto de amor. La A de amor, y después explota.

Cuando hago esto estoy tomando el cielo y poniéndolo en mí.

Lo que acabamos de hacer es magnífico. Es una pequeña maravilla que puede cambiar tu vida si lo haces bien. Se llama “Eso”- Tu eres eso, eso eres tú, es tu Dios-Diosa interior, es el todo poderoso residiendo en ti.

Si no se es como una madre uno mismo y como un niño pequeño, no se puede progresar. Luego eres la mamá que canta a su niñito, tú. Esto se utiliza para proteger a los bebés en el vientre de la madre. Y tú eres un bebé en el vientre de tí mismo y vas a protegerte. Es el espíritu de protección de sí y de la ternura hacia sí. No forzarse, no criticarse demasiado duramente, no destruirse. Protección. Estamos aquí para construirnos en la vida, no para destruirnos. Nos hace falta ternura hacia nosotros mismos. Calma, cálmate mi niño, duerme mi niño.

Ahora la protección se convierte en una lámpara. Tenemos nuestra vida como ofrenda, esto es la lámpara y se convierte en una ofrenda. Y con el fuego purificador de la lámpara vamos a construirnos un aura. Vamos a hacerlo con el fuego y nuestro cuerpo va a proyectar un aura. Vamos a construir un cuerpo protector, porque se hace ofrenda de sí. Cuando se penetra en la vida, con toda su locura y su materialismo, hay que crearse un campo protector de purificación. Somos una lámpara que se enciende y hace la llama espiritual sobre la materia. Se ha unido el espíritu y la materia. Y vamos a crear un escudo alrededor nuestro.

Con esta delicadeza debemos aprender a tratar a las otras personas con las que entramos en comunicación. Esa es la delicadeza de la relación humana.

Y ahora para terminar vamos a hacer algo más energético, para defendernos de todos los demonios que van a asaltarnos desde el interior de nosotros y desde el exterior. Apartarlos. Se acabó esta idiotez que tengo en mí, esta fatiga que yo fuerzo, se acabó mi soledad, se acabó el no trabajar, se acabó todo el resto.
Grita ahora “¡¡Basta!!”.

Se libera mi mente de aquí, paro de llenarme de palabras,cierro, desciendo, silencio, abro la conciencia, no me esfuerzo, recibo, cierro, mantengo, abro y vuelvo a mí, a como soy ahora en medio de la ciudad, corazón del movimiento, corazón de todos los seres vivientes.

Lo repito completo.

Esto te ha ayudado mucho, mucho mucho a ordenar tu mente, porque no admites ningún pensamiento demás”.

Alejandro Jodorowsky.
Imagen: Arunas Rutkus