viernes, 17 de junio de 2011

Qué Bien, Ya Tenemos La “Parejita” = Mostruosidad


“Cuando los dos hijos son de diferente sexo, no es raro que los padres proyecten sobre ellos su visión de la pareja. Como consecuencia, el hermano y la hermana reproducirán la misma atmósfera que existe entre los padres y se pelearán exactamente como lo hacen ellos, o bien, por el contrario, se animarán a formar una especie de pequeña pareja que puede llegar incluso a convertirse en una relación incestuosa. Este esperpento, bastante extendido, según el cual el hermano y la hermana «conforman una pareja semejante a la de sus padres», es realmente una monstruosidad. En ningún caso hermano y hermana pueden ser pareja: de lo que se trata es de acoger en la familia a estas dos personalidades que coexisten en su seno como si se tratara de dos especies diferentes de árboles o de dos planetas del sistema solar.

Si la relación entre los padres se rompe, o resulta muy conflictiva, la relación hermano-hermana se convertirá en patológica y podrá inclinarse bien hacia la rivalidad (cada uno escogerá su bando, asociándose con el progenitor del sexo contrario, por ejemplo) o bien hermano y hermana optarán por formar una pareja incestuosa, porque los padres están absolutamente ausentes y su afecto mútuo les hace volcarse el uno en el otro.”

“Metagenealogía”, Alejandro Jodorowsky y Marianne Costa (Ed. Siruela).