domingo, 16 de enero de 2011

Ser Adulto.


¿Cómo Ganarse La Vida?

“La vida no se gana, se vive. Decide a dejar la infancia que es un continuo pedir y conviértete en un adulto que es un continuo sembrar”.

Alejandro Jodorowsky.

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Ser Adulto Consiste En Establecer Contratos “Claros”

Un joven de 22 años va a ser padre, próximamente tendrá un hijo con una mujer de 31 años. No se siente preparado para la paternidad, pero debe de hacer frente al resultado de sus actos. Jodorowsky le dice que no debería de liarse con “lazos neuróticos”, ser consciente que es libre para tomar sus propias decisiones.
Resulta que su padre lo abandonó y él no debería de repetir la misma dinámica.

(Recordemos que los árboles genealógicos tienden a repetirse)

Jodorowsky le dice que debe aceptar la realidad y establecer un contrato con esa mujer.

-El joven le contesta: quiero libertad sexual y que no le pongan su nombre a su hijo.

Jodorowsky con una gran sonrisa le da la enhorabuena, le dice que a partir de ahora va a empezar a vivir la vida, empezará a ser adulto, empezará a actuar con autenticidad.

Añade que un hijo es un regalo y que si su mujer le quiere poner su nombre es que está enamorada de él, de lo contrario le pondría el nombre de su padre.

-Recordemos por último que no es bueno repetir los nombres, esa es una dinámica narcisista que obliga a repetir los destinos…

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El Ego Adulto Sólo Ocupa El Presente

“Cuando recordamos a los padres tal como se comportaron en nuestra infancia, lo hacemos desde un punto de vista infantil. Vivimos acompañados o dominados por un grupo de egos de diferentes edades. Todos ellos manifestaciones del pasado. La finalidad de la psicomagia, convirtiendo al consultante en su propio curandero, es lograr que se sitúe en su ego adulto, ego que no puede ocupar otro sitio que el presente.”

Alejandro Jodorowsky, en “Manual de Psicomagia”.

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Identificarse Con La Autoimagen.

También debemos practicar el desapego de nuestra imagen, porque la esencia de lo que somos está como una constante en el bebé que fuimos, en el adolescente, en el joven… y en el anciano que seremos. Además, la sociedad impone que la edad de la belleza, la salud, el atractivo físico y por tanto de la “felicidad” es la edad de la juventud, como si tras ella no existiera un universo infinito para dar y recibir esplendor, belleza y placer. Es por eso que no queremos envejecer, ni cumplir años, porque parece que con ellos perdemos lo que somos y nos hará menos válidos a los ojos de los demás. Dicen que a Matusalén le gustaba celebrar sus centurias…

Un ejemplo típico del apego a la imagen es el de los actores, actrices y modelos. Se cuenta que Marlene Dietrich una vez se enfadó con su fotógrafó cuando salió desfavorecida en una de sus fotografías:

-¿Pero que te pasa, compañero?-le preguntó, disgustada-.¡Hace ocho años me retratabas con unos primeros planos maravillosos!

Diplomáticamente el fotógrafó le contestó:

-¡Ah, sí, lo recuerdo, es que yo entonces tenía ocho años menos!.

Plano Creativo.

Marcela Paz.
Chile.