miércoles, 24 de noviembre de 2010

"Pide y se te dará" Se trata de guiar tus pensamientos y emociones. Abraham Hicks.



No se trata de controlar tus pensamientos, sino de guiarlos.


En tu sociedad tan tecnológica y sofisticada, en la que tienes prácticamente acceso inmediato a todo lo que ocurre en tu planeta, tan bombardeado estás por pensamientos e ideas que, en ocasiones, tienes la sensación de que invaden tu experiencia personal. Así, la idea de controlar ese alud de pensamientos te parece imposible. Lo normal es prestar atención a lo que hay ante ti.

No te pedimos que te esfuerces en controlar tus pensamientos, sino que te esfuerces en tratar de guiarlos. En realidad, más que guiar tus pensamientos se trata de que trates de sentirte de una determinada manera, porque es más fácil tratar de sentirte como deseas que mantener tus pensamientos alineados en sentido vibratorio con lo que te parece favorable.

La Ley de Atracción atrae magnéticamente y organiza tus pensamientos, de modo que conviene que comprendas y colabores deliberadamente con la Ley de Atracción con el fin de guiar tus pensamientos.

Ten presente que cuando prestas atención a un pensamiento, ese pensamiento se activa de inmediato en ti, de forma que la Ley de Atracción responde de inmediato, lo que significa que otros que guardan una armonía vibratoria con el que acabas de activar se unen a él y lo convierten en un pensamiento más pronunciado, poderoso y atractivo. Y mientras sigues centrado en él, y se expande, otros pensamientos que guardan una armonía vibratoria con ese poderoso pensamiento se unen a él, y así sucesivamente.

Cuando tu pensamiento practicado
 se convierte en un pensamiento dominante.

Cuando te centras deliberadamente en un tema, y generas una sistemática activación de éste en ti, se convierte en un pensamiento practicado o dominante. Y cuando eso ocurre empiezan a manifestarse alrededor de tu pensamiento dominante cosas que coinciden con él. Del mismo modo que unos pensamientos correlativos se unieron a tu pensamiento anterior, en tu experiencia personal empiezan a manifestarse ciertas cosas correlativas con tu pensamiento dominante: artículos en revistas, conversaciones con amigos, observaciones personales... El proceso de atracción es evidente. Cuando tu atención activa enérgicamente una vibración que has practicado, ciertas cosas —deseadas o no deseadas— empiezan afluir hacia tu experiencia personal. Así es la Ley de Atracción.

Cómo convertirte en un creador deliberado

Recuerda que antes de beneficiarte del hecho de prestar atención a tus emociones, debes comprender que el Bienestar es la única Corriente que fluye. Puedes aceptar o rechazar esa Corriente, pero si la aceptas es que te sientes bien, y si la rechazas te sientes mal. Dicho de otro modo, sólo existe una Corriente de Bienestar, y la forma en que te sientes te indica si la aceptas o la rechazas.

Lo natural es que prosperes. Que te sientas bien. Eres bueno, eres amado y el Bienestar fluye constantemente hacia ti. Si lo aceptas, se manifestará de multitud de formas en tu experiencia vital.

El tema al que prestas atención está pulsando y emitiendo una vibración de Energía. Mientras te centras en él, comienzas a vibrar al igual que vibra él. Cada vez que te centras en él, y cada vez que emites vibraciones, te resulta más fácil hacerlo la siguiente vez, hasta que al cabo del tiempo desarrollas una proclividad vibratoria. Al igual que ocurre con cualquier otra cosa, a medida que practicas te resulta más fácil. Y si te concentras en ese pensamiento y practicas esta vibración, formas lo que denomináis «una creencia».

Una creencia no es más que una vibración practicada. Dicho de otro modo, cuando practicas un pensamiento el tiempo suficiente, cada vez que abordas el tema de ese pensamiento la Ley de Atracción te conduce con facilidad hacia la vibración de tu creencia. A partir de ahí la Ley de Atracción acepta esa creencia como tu punto de atracción y te aporta cosas que coinciden con esa vibración.

Así, cuando vives una experiencia vital que se corresponde con los pensamientos en los que te has centrado, llegas a la conclusión de que «ésta es la verdad». Y aunque sería correcto llamarlo «verdad», nosotros preferimos llamarlo atracción, o creación.

El pensamiento en el que te centras se convierte en tu «verdad». La Ley de Atracción así lo afirma. Tu vida, y la de todo el mundo, no es sino un reflejo de la predominancia de tus pensamientos. Sin excepción.

¿Has tomado la decisión de dirigir tus pensamientos?


Para ser un creador deliberado de tu experiencia debes tomar la decisión de dirigir tus pensamientos, porque sólo cuando elijas deliberadamente la dirección de tus pensamientos podrás incidir deliberadamente en tu punto de atracción.

No puedes seguir hablando, observando y creyendo en cosas como lo has hecho siempre y realizar cambios en tu punto de atracción, como tampoco (según hemos comentado antes) puedes ajustar el dial de tu radio a 630 AM y escuchar la música que emite el 101 FM. Tus frecuencias vibratorias deben coincidir.

Cada emoción que sientes te indica si estás alineado o no con la Energía de tu Fuente. Tus emociones son tus indicadores de la discrepancia vibratoria entre tu Ser físico y tu Ser Interior, y cuando prestas atención a esas emociones y tratas de centrarte en pensamientos agradables estás utilizando tu Guía Emocional como te proponías hacerlo cuando te encarnaste en este cuerpo físico.

Tu Guía Emocional es la clave para ayudarte a comprender tu contenido vibratorio y, por tanto, constituye tu actual punto de atracción. A veces es difícil distinguir entre el pensamiento de lo que deseas y el pensamiento de su ausencia. Pero distinguir entre tu respuesta emocional al pensamiento de lo que deseas y tu respuesta emocional al pensamiento de la ausencia de tu deseo es muy fácil. Porque cuando estás plenamente centrado en tu deseo (y las vibraciones que ofreces lo reflejan), te sientes maravillosamente. Y cuando te centras en la ausencia de algo que anhelas te sientes muy mal.

Tus emociones te indican siempre con exactitud cuál es tu punto de atracción. Así, si prestas atención a tus emociones y emites deliberadamente pensamientos que incidan en la forma en que te sientes, podrás guiarte conscientemente hacia la frecuencia vibratoria que te permitirá satisfacer cualquier deseo.

Abraham.
Libro "Pide y se te dará".